EL EXCESO DE ESCASEZ

Por: Vanessa Villegas Solórzano

Para la pensadora Hannah Arendt, la principal característica del arte es su capacidad de traer al mundo objetos inútiles en tanto éstos no constituyen un medio para alcanzar un fin distinto a su propia existencia. María Elena Matallana busca crear un mundo particular y personal partiendo de su definición de objetos inútiles, y es quizás éste el hilo conductor que se puede encontrar en su trabajo como artista. La inutilidad que Arendt usa para determinar a las obras de arte, lejos está de coincidir con la definición dada por esta artista visual y fotógrafa colombiana. Sin embargo, y a pesar de las marcadas diferencias que no vale la pena traer a colación, para ambas los objetos inútiles son indispensables para la construcción de la realidad.

María Elena se pregunta por las razones que las personas tienen para guardar y dar valor a sus objetos preferidos, aquellos que de principio a fin delimitan nuestra existencia. ¿De qué otra manera definir a los amigos si no es a través de la ropa que usan? ¿Cómo precisar lo que soy sin decir lo que me gusta? ¿Cómo representar la propia vida en ausencia de estos tan queridos objetos inútiles? Su preocupación pasa por entender la manera en que los seleccionamos y coleccionamos, pues su ojo de fotógrafa quiere completar la escena que constituye la vida de cada quien. María Elena compara la existencia con las obras de teatro en las que la utilería es elegida con minuciosidad y en donde, paradójicamente, le encuentran la mayor utilidad a los objetos inservibles.

Vestir a perros falderos y hacerlos posar para una foto sobre sillas recargadas, no es otra cosa que llevar al extremo sus preocupaciones. El exceso que muestran estas cuatro fotografías, pone en evidencia la compleja relación que sostenemos con las cosas más preciadas entre las que se incluyen nuestras mascotas. ¿Dónde comienza y dónde termina la utilidad de un objeto? ¿Hasta qué punto podemos prescindir de ellos sin dejar de ser lo que somos? María Elena parece tener claro que la construcción de la realidad y del mundo en el que deseamos vivir comienza por esta particular manera de seleccionar lo que nos rodea y quiere recordárnoslo con sus fotografías.